miércoles, 4 de octubre de 2017

Hot dogs



Sobrevivir al divorcio de unos padres no es tarea fácil, porque implica tener que buscar un nuevo orden interno. Pero cuando el progenitor termina rehaciendo su vida con una mujer inadecuada, caprichosa y superficial (la latina Blanca Estela) la situación bordea peligrosamente los límites de la catástrofe. 
Es lo que le ocurre a Elia en esta novela de temática juvenil que Care Santos publicó en el año 2003. Para ayudar a su equilibrio cuenta con su amiga Berta, con el amor algo cansino que le profesa Jan (un chico que tiene más entusiasmo que posibilidades), con la con la buena relación que sigue manteniendo con su madre (una pintora de éxito internacional), con la entrañable amistad que la va uniendo cada vez con más fuerza a la anciana señora Magakian y con su nueva tarea profesional, de la que obtiene algún dinero durante las vacaciones: pasear perros ajenos… Un día lee en una revista gratuita un extraño anuncio (“Hoy hay hot dogs fríos”) y comienzan a acumularse los problemas a su alrededor, porque se da cuenta de que tal frase en apariencia absurda es utilizada por los organizadores de peleas clandestinas de canes para convocar a los apostadores. Y estos problemas se agudizan cuando un perro muy querido para ella es robado de su casa. Por lo que puede comprobar, los responsables de organizar las peleas no se andan con chiquitas, y eso le provoca una serie de dudas bastante angustiosas. ¿Debe avisar a la policía para que intervengan? ¿Debe buscar alguna solución por sí misma? 
Equilibrando en todo momento los instantes de tensión, las reflexiones adolescentes y los quiebros argumentales, Care Santos vuelve a construir una elegante propuesta narrativa, en la que se pueden sentir perfectamente retratados muchos jóvenes y donde el amor a los animales, el sentido de la amistad y el desdén por las apariencias se unen a un argumento donde varias ramas adventicias (el fallecimiento de Calixto Magakian, las discutibles amistades del hermano de Elia, la curiosa relación que une a Jan y Berta cuando son presentados, etc) enriquecen y llenan de color las páginas del libro.

1 comentario:

La Pelipequirroja del Gato Trotero dijo...

Con esta novela me hice seguidora de Café, y no era una novela para mi, pero un error al entregarnos los regalos una Navidad hizo que la descubriera...😸

Besos.