miércoles, 4 de mayo de 2016

La criatura del bosque



Pedro Riera nos ofrece en estas páginas un relato de iniciación, misterio y amor protagonizado por el Bichogordo, una criatura a la que nadie ha visto con nitidez durante años, pero que preside la vida del pequeño pueblo de Acedo de los Aguiluchos, cuna del prepotente millonario Simón Rotundo, un auténtico líder del mundo de la publicidad. La leyenda del Bichogordo arranca de treinta años antes, cuando dos niños fueron sorprendidos en el bosque por una presencia sobrecogedora que rugía a su paso, pero que no les atacó. Esta actitud, mezcla de amenaza y de ausencia de peligro, provocó que se instaurara en el pueblo la ‘Noche del Bichogordo’, un ritual en el que los niños se adentran en la espesura, con el corazón latiéndoles muy fuerte, a la espera de la aparición del monstruo...
Pero este año va a ser diferente, porque está en el pueblo Matías, el hijo de Simón Rotundo, un niño con una imaginación portentosa... y con unas capacidades sorprendentes: por ejemplo, puede oír lo que dicen los objetos y los animales. Así, durante la obra veremos cómo conversa con servilleteros, moscardones, paredes, bonsáis, escalones, cerillas o bolígrafos. Esto genera unas situaciones llenas de humor, muy refrescantes para el desarrollo de la novela.

No obstante, la historia de Matías no es cómica. De hecho, su padre, que intenta controlar su vida desde que se divorció de su madre, se ha empeñado en que Matías ingrese en la Eximia Escuela de Creativos Publicitarios, para hacer de él un hombre con un porvenir tan brillante como el suyo. La estancia en Acedo de los Aguiluchos forma parte de una estrategia de Simón para comprobar si el chico puede continuar viviendo con su madre o debe matricularse en la escuela que él ha decretado. Únase a esa situación la existencia de un primo de Matías que lo odia profundamente; un antiguo futbolista de fama mundial que, tras retirarse del deporte, montó un Zoológico Inteligente, con conejos que jugaban al ajedrez, caballos que sabían sumar y otros prodigios; un conde llamado György, que viene al pueblo con la intención de cargarse al Bichogordo para incorporarlo a su sala de trofeos; una alcaldesa llamada Úrsula, que es capaz de manipular incluso al soberbio Simón Rotundo; Asia, la pequeña prima de Matías, que lo recibe al principio con hostilidad pero que finalmente acabará poniéndose de su lado, con tal de salvar al Bichogordo... Y muchas más sorpresas y personajes llamativos, que el lector irá descubriendo en la obra. ¿Una lectura para jóvenes? Indudablemente. Pero también los adultos disfrutan con ella, por su combinación de sonrisas y drama. Doy fe.

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